Pasaré por ella al promediar las siete de la noche. Pasaré a su sala. Esperaré que me invite a tomar asiento y sólo lo haré después de que ella lo tome antes (eso se lo diré). Hablaremos sobre lo que pasó anoche...
- Eres un huevón, ya está.
- Pero y qué tiene de malo...
- Le escribiste al privado, ¿qué te pasa?
- Ya pero no respondió.
- Entonces eres el doble de huevón. ¿Manyas?
Manyas, es una expresión ya desfasada, para los centenials. Eso lo puso el autor. Bien ella pudo preguntar: ¿Alucina?. Lo cierto es que Patito no me quiere ver ni en pintura. Me echó de su casa, sin invitarme un puto café. Se me ocurre otro plan, pero esta vez no lo pensaré.
- Me excedí, sorry ¿ya?
- ¿No volverá a pasar?
- Te lo aseguro, no sé que me pasó...
- ... que tierno! Ese besito...
- ...
- Ya, fresh entonces. ¡Hay que tomarnos algo!
Así que no tuve mejor idea que ensayarlo con un amigo.