lunes, 19 de marzo de 2007


Aún así me parece extraño, vamos. Verte una vez más luego de 21 años, me resulta sencillamente inexplicable. Para ilustrar mejor esta idea, imaginemos aquella última vez cuando luego de muchos intentos pude acariciar tus labios, estabas nervioso, temblabas, tu corazón se estrellaba en mi a cada instante.

No importaban las palabras ni todo ese preludio gastado que te dediqué, te ibas a casar, no era justo. Ni para mi , ni para el hijo que esperaba. Tu el hombre que me enseñó a amar, quien desvisitió mi virginidad. Era increíble. Pero lo estaba viviendo.

Era la vida un tormento, aquel instante era una masacre interna a mis sentidos, al gesto de no seguir ni siquiera pensando, eliminándome obviamente. Por qué tuviste que pensar en aquello material que se pierde, derrocha. Era tu ambición.

Hace poco murió mi padre, nuestro padre; ahora entiendo por qué tanta oposición. La verdad no me afecto tanto, créeme. Lo único que me extraña, es por qué no aun pudiste hacer a él abuelo y a mi tía.

Chosica
05/03/07

No hay comentarios: