lunes, 26 de marzo de 2007

Nadeth (O los Rastros del Placer)


El café mas delicioso del mundo, los besos más resplandecientes, los masajes en la espalda de infantil aleccionar, las caricias más profundas; todo eso y más se lo debo a ella, quien ahora duerme profundamente, presa del sábado y de su desnudez.

Retrasado apenas 15 minutos llegué al centro de recepción, acababa de "llenar" mis datos en claridad cursiva; cuando llegó ella con una "hojita" y un "lapicerito" (Diminutivo así el efecto que tenían en sus manos). Una sonrisa, un Bienvendio Señor a la conferencia, Gracias aún cuando me trate como un minero, cuando no lo soy, Ah mire, a qué se dedica entonces. No esperaba esa iniciativa en un ser tan plagado de beldad y tan plagado de ternura en mi supuesto de 24 años que le daba por edad; Soy informático, Qué gusto, adelante entonces Caballero, que se va a retrazar.

No quise entrar pero era eso lo que ella quería; y así lo hice. Ni asimilaba las sonrisas en las personas a la entrada del auditorio, ni daba forma gestual al Gracias como respuesta a tantos Caballero o Que gusto(s). Entré cuando la exposición se daba en Inglés (Motivo más que suficiente para prestarle más atención). Resolví pensar por dos horas en ella, cuando aplaudían, aplaudía para ella, si reían, yo reía para ella.

A la inquietud de un sexagenario Consultor Minero , que si las hojas eran para las preguntas y qué cómo es que se escribía su consulta en Inglés; procedí también a hacerle preguntas a ella imaginariamente, How do you spend your time?, What kind of music do you hear? Que inepto que soy, pensé; Ni siquiera sé cómo se llama.

Revisando los boletines, y a casi el final de las presentaciones tecnico-gerenciales; noté en los "créditos" institucionales un título que probablemente me ayudaría a dar con su nombre, obviamente se trataría del área de Imagen y Relaciones Públicas; Cristina Rizo Patrón, jefa de Imagen, Comité de Recepeción: Ximena...(No recuerdo el apellido, o será que es impronunciable), Anfitrionas: Luisana de la Piedra, Nadeth Rodriguez Larraín. Disyuntivas como estas, se resolvían tanteando un poco el hecho de que una chica tan sencilla no podría tener un apellido tan largo y conspicuo, o la ubicación, Luisana finalmente decidí.

Luego vendría el coctel de honor, donde muchos comenzaron a preguntar al conferencista que no dejaba de sonreir. No resistí más y me dirigí hacia ella y le dije: Hola Luisana, Uhm uhm Luisana es ella, Disculpa entonces tu debes ser Nadeth (de pronto noté que su sonrisa desapareció y comenzó a mirarme con sobriedad. Precisamente vi su nombre en este folleto, Pues vió mal al punto de confundirme; permiso (ahí noté que ya empezaba a tutearme).Pero insistía.

Que joven tan coqueto, continuaba, No lo tome a mal señorita Nadeth, tan sólo quería conocerla un poco más, Disculpe pero ahorita estoy trabajando, sentí en ese momento que nada tenía que hacer allí, hasta que de pronto Nadeth volvió a sonreir, Entiendo podría decirme entonces a que hora terminan sus labores, En una hora más o menos Joven, Gracias, A usted (me pareció haber escuchado unn "Uuuuhhh" por parte de una de las chicas no sé si por un exceso de alcohol). Decidí tomar unas cuantas copas. Cada 10 minutos dirigía mi mirada hacia Nadeth, Luisana y el reloj de pared. A partir de la tercera vez comprendí que estaba totalmente pendiente de Nadeth.

Buenas noches señorita Rodriguez Larraín , Buenas noches ( pronunciaría luego un "Señor" y mi apellido para sorpresa mía), aquella respuesta no me dejó elucubrar el plan que ténía para esa noche (aunque suene exagerado),Bella noche ¿verdad? (¡y cómo exageraba!) , Sí precisamente deseo volver a tener más como ésta, Sí y de seguro vendrán muchas para Usted, Usted que me cree ah coqueto, Disculpe usted, Sé un truquito para no hacerlo volver, Celebro su ingenio; Usted se pasa de culto, ¿Si?, Eso lo hace a usted más interesante, Gracias aunque exagere (aunque se suponía que yo venía exagerando) . Ah sí, ya me retiro, Sólo quería decirle..., Vaya ¿un cumplido?, Bueno no un cumplido, sino algo más chiquito (que lindo me salió aquel diminutivo), Quisiera que usted fuera tan amable de acompañarme a la Cafetería (que en verdad se trataba de un bar; a comer unos bocadillos quise agregar), Wow encantada Señor.


Ricardo Palma
Mayo 2006

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