sábado, 15 de septiembre de 2012

Saliendo con un Ángel


(Basado en hechos reales)

Helsinki, primavera de 1985

En nuestra vida hay círculos, que no hemos cerrado del todo. Círculos que hemos descuidado muchas y que no hemos podido subsanar su apertura. Muchas veces estos círculos se perdieron en alguna noche del tiempo, o en algún paraje muy cerca al lago de Balnjask, por ejemplo. Natassja fue una de estas elegidas del destino, a quien la vida le puso un agente indescriptible de felicidad.

Cuando Francis terminó su relación con Natassja a comienzos del año, todos creímos que a partir de ese momento nuestra amiga no volvería a salir con otro chico, pero no habían pasado más de tres meses cuando Natassja nos sorprendió patinando con un tipo exageradamente alto y fornido y con desplegaba una elegancia particular. “Habla muchísimos idiomas, es un genio.” Pero tenía un secreto a parte de su nombre y su voracidad atlética; no quería hablar del pasado.

- Natasssja, ¿qué pasó exactamente con esa pelea con Francis y tu amigo?. – le pregunté una mañana al enterarme de un incidente.
-Francis no lo tocó ni un pelo, mi chico no solo lo esquivó, sino que también lo debilitó conforme evadía sus golpes.
-Es que es extraño, ¿no sabes quién es?- insistí, pensando que guardaban algo oculto
-Sus padres no son de aquí y al pareces estará muy poco tiempo

No aceptaba invitaciones que no se trataran de paseos o de visitas al zoológico; se quedaba contemplando a los animales y no tenía hambre en ningún momento. No andaba con dinero, mas siempre estaba dotado de una elegancia inigualable, casi comparable con su no necesidad de alimento. No era un extrateterrestre, mas se parecía cada vez más a Gasparín el fantasma amistoso; y era muy blanco además.

Cierta vez Natassja descubrió un libre de su chico, contenía ilustraciones que con el paso de sus dedos se despintaban totalmente, había cientos de figuras humanas extrañas pero que parecían volar. Nuestro chico era un místico, se trataba de eso; de seguro tenía un cónclave de místicos y que por ende requerían mantenerse siempre en secreto.

Pasó otro mes más y nuestro amigo misterioso, quien nos hablaba de la mística espiritual, había sido víctima de una trampa, aunque lo más extraño fue lo que nos revelaron de su huída. “Había dado saltos enormes y de sus ojos se emanaba un brillo espectacular” No podríamos creerlo, nunca vimos ello. Sólo se que nadie más lo volvió a molestar.

Clarice, una de las hermanas de nuestra maestra, que estudiaba en el liceo; se atrevió a seducir a nuestro amigo. Natassja entonces se vió obligada a recurrir a sus encantos femeninos y a atraerlo sexualmente a él. Pero lamentablemente el se negaba a desnudarse, en frente de ella. No parecía entusiasmarle, Pero al menos me besarás, llegaba a pedírselo; pero el no quería saber nada de eso.

Clarice, tenía amigos mucho mayores que ella, y al ver estos lo bien que congeniaba con el chico, se dispusieron a alejar al pequeño extraño para siempre. La trampa que lo tendieron fue de tomarle fotografías y arrinconarlo en un grupo de ocho, fingiendo que se trataba de un juego.  Fue ahí que surgió algo realmente insólito.

Dicen que vieron a dos personas radiantes emergiendo de alguna parte luminosa de la escuela y se fueron contra los abusivos, generando descargas eléctricas sobre ellos; encegándolos y quemándolos en parte. Todos los demás se quedaron de los más sorprendidos y asustados. Fue la última vez que supimos de nuestro amigo.

Nunca supimos su nombre, nunca nos reveló el porqué de sus habilidades en los deportes y porqué amaba a las aves. Sus satos, comparados a los canguros; tampoco se explicaron. Sólo había dejado su cuaderno de escritos y dibujos. En una de las páginas el anotó muchos nombre escrito es idiomas extraños. Asimismo, aparecía en una ciudad gigante entre árboles y animales parecidos a los nuestros. Hubo un pequeño devocionario.

Tiempo después nos habíamos enterado que un grupo de chicos, estuvo realizando invocaciones ilícitas en un juego prohibido y que al retirarse por el miedo, dejaron sin cerrar el acceso de almas terribles y afectadas por el espanto de un inframundo. Entonces pudimos entender que se se trataba de una familia de ángeles, de las que un miembro se había separado del grupo o bien extraviado. Nuestro amigo.

Desde ahí comenzamos a oir misa  y a interesarnos por el bienestar cultural de nuestros amigo y tratábamos de visitar el cine y el zoológico, porque podría ser factible de encontrar a nuestro joven ángel; pero no hubo resultados.

En nuestra vida hay círculos, que no hemos cerrado del todo. Algunos de estos círculos sólo son resueltos por seres superiores presentes en el mundo a los que los sometemos a nuestra falta de cuidado y nuestra soberbia; pero en cuya forma celestial nos presenta la vida como una revelación de que en cada tarea, hay que  poner todo el cuidado y buena intención del mundo.

Santa Eulalia
30/09/12

XIV - La Misión es Regresar


-Ahórrense las negociaciones conmigo, hermanos. Yo les puedo ayudar desde aquí. – Dijo Dant como adivinando sus intenciones
- Eso pensaba también respecto a mí, pero aquí me tienes; es importante estar juntos; como en una misión- respondió Zeiyha, recordando que bien pudo decir lo mismo.

Nuesta misión es poder salvaguardar la evolución de las especies marinas, ante estos cambios bruscos que se dan en el medio ambiente del planeta. Yo tengo Fe que nuestra ayuda será crucial. “Jerry he oído de tus habilidades especiales, sobre todo de la teletransportación, te comento que  yo he desarrollado mi teoría de la antievolución humana; yo la llamo juventud eterna”

“Sólo tenía que hallar las células que determinan el envejecimiento e identificar el cromosoma principal…sabes cómo está papá ahora?” “Me dijeron que estaba muy joven, tuviste algo que ver de seguro”

Jerry, el hermano mayor, en un acto de reverencia, se postra junto a su hermano Dant y le pide que medite bien sobre su propuesta. Dant presta atención a sus palabras y luego de pasear solo por el pasillo, regrese a manifestarle su deseo de trabajar junto con ellos.

Chosica
10/09/12
Contar una historia no es tarea fácil. Menos para un niño de siete años que frente a sus padres, abuelos y compañeros. Tenía que dar una breve alocución sobre su país y parte de su historia. Hasta apenas unos minutos antes, tenía la idea de que se lo había memorizado pero no fue así.

Sus padres estaban contentísimos, sus abuelos hasta había comprado una cámara digital. Era la primera vez que Mathiítas iba a hablar en público y estaba preparadísimo. Porque hasta tuvo un bisabuelo Historiador. Le seguirá sus pasos decía la abuela orgullosísima “Esto viene de familia” Mathías estaba al frente y estaba feliz.

- ¿Todo bien Mathías? Ya sabes que debes comenzar saludando a las autoridades del colegio. - ¿? - Mathías, empieza por el director, a tu tutor, bueno si quieres a mí y a tus compañeros.


El micrófono estaba listo. El papel que tenía los nombres de “las autoridades” estaba a su disposición; visible. “Autoridades, director…compañeros”. Estaba nervioso. El micrófono estaba disponible a su infantil voz y comenzó: “Autoridades, director Braulio, tutor profesor de historia Miguelito, compañeros de quinto grado…¡Felices fiestas patrias! Y luego de un largo silencio, agregó un Muchas gracias. Ante el asombro general, la memoria de la abuela y su orgullo atinaron a aplaudir por su futuro historiador. El público también se compadeció de él; quien ya se había ido donde su profesor Miguelito a llorar, si no de vergüenza; de emoción.

She Ignores




Han transcurrido días desde que Luz tomó una ducha rapidísima y una sopa fría y se fue de la casa. Eran las dos de la madrugada y ni siquiera su madre de sesenta y dos años sospecharía nada, ante tanta calma.

Los pasajes estaban listos. El sólo se había aprovechado de ella pero estaba vez la estaba ayudando y aconsejando que tomará más liquido y que si se sentía mal; unas pastillas. Pero casi al final de la trayectoria para tomar el vuelo internacional, vio a su madre junto a dos policías. Luz había olvidado su Smartphone en la cama.

XIII - Cena Tibetana


Los hermanos, tres como estaban, se reunieron. Dant era un mar de paz y quietud. Un monje sin serlo, un camino a la santidad. Un virtuoso que hablaba también de la ciencia. Luego de los saludos efusivos y los abrazos, tuvo que comenzar la cena.

- ¿Alguna especialidad, apreciado Dant?.-Inquirió alegremente Jerry.
- ¡Nuestra cena tibetana! - respondió él.

Los frailes trajeron unos platillos que consistían en verduras y panes largos, preparados con aceite de oliva. En eso consistía la cena tibetana. Zeiyha, preguntó y como cambiando el curso de la ceremoniosa cena, si es que tenía amigos muy cerca de ahí.

“La congregación, no; empero yo frecuento mucho con una doctora austríaca que vive muy cerca de aquí, interesada en terapia animal avanzada.” “Perfecto” exclamó Jerry, Creo que estamos sintonizando muy bien.