jueves, 24 de abril de 2008

Sección de Llantos



El camino de mi auto, ignorando las escasas 2 toneladas que lleva consigo; sostiene a la lluvia y la aproxima a un hilera estival. Rodrigo me llamaría, esperaba su llamada y su voz y su " Todo listo, esta noche Marlene será toda tuya".



-Pero hay un problema-Le dije luego de confirmar la buena noticia.-Ella tiene pareja.
-No creo que sea para tanto, además ella es una mujer independiente.-Puntualizó.


El sentido de la independencia siempre fue para mi un sinónimo de conformidad y de anacoretismo. Para Marlene de seguro era lo primero. Siempre andaba rodeada de sus amigas. Lo que ella no sabía es que el chico tierno de hace 2 años, a quien cedió sus labios por primera vez, estaba a punto de abandonar su sexualidad y apostar por el confort del pecho de Rodrigo.El no lo sabía por supuesto, y yo no lo supe hasta el día en que me abrazó, luego de haber terminado con ella. "Nunca llores por una mujer, no es de hombres". Un poco más y sentía un beso en esas palabras.


Quería verla por última vez, decirle un que tal, como va el trabajo, cuándo te casas.


-¿Casarme yo?.Qué hablas Mario, qué clase de pregunta es esa-Respondió llegado el momento.
-Es sólo una pregunta, no fue un "¿Lo hacen muy seguido?"-Añadí casi molesto.
-Pues ésa está mejor y como verás el en su condición de geólogo, como que me tiene algo descuidada, pero para están los amigos , no es verdad-Dijo no sin soltar su copa y acercándola un poco, como quien idealizando un brindis.


Sus excesos de memoria , me alteraban. Decidí ir por Rodrigo;digamos que a conversar con él. Afortunadamente no tenía pareja; había una chica que solía penetrar muy de vez en cuando era la hermana de su ex. "Tira riquísimo, pero ella tiene novio". Los hombres a veces nos complicamos la vida. Rodrigo al distinguirme a escasos 10 pasos, se apresuró a abordarme y a preguntarme que tal, cómo esta la flaca, "No ha cambiado nada" "Me alegro mucho por ti, porque ya dejaste de ser un huevón, es más te voy a confesar algo".


-No me jodas huevón, ¿Vas a ser padre?...-Pregunté casi soltando mi vaso.
-Nada de eso. Se trata de Marlene. Hace un año que somos amantes-Respondió, aunque muy tarde como para interceptar la caída libre de mi copa de vino semiseco.


Consternado salí de la reunión. Llegué a casa y mientras me daba un baño, pensé en lo estúpido que fui por dejar la carrera de geología, de no haber tirado nunca con Marlene y de haber deseado, aunque sea por un ratito, que Rodrigo esté a mi costado en un instante como ese donde no existe más consuelo que el agua, la higiene y un olor a glicerina.


La Molina
24/04/08

No hay comentarios: