viernes, 10 de octubre de 2008

Cuando Sufrir es tan Bueno


Jessy acababa de despertarse, era sábado y el desayuno de la abuela venía como siempre a las 7:00 am, su madre aún no se levantaba. Una tarea más para la pequeña que se apresuró a despertar a sus mamá. Pero curiosamente ella no estaba en su habitación. Su pijama estaba extendida sobre la cama, había salido mas adónde.

Pensaría que había ido a comprar el pan, pero no era su responsabilidad, por algo era tarea de la abuelita. Se trataría de una sorpresiva decisión. La joven regresaría de dar tres vueltas alrededor del parque, lucía cansada, pero en su mente sólo había un objetivo, bajarse unos rollitos del
abdomen.

Chosica
23/10/08

No hay comentarios: