viernes, 14 de agosto de 2009

Muy Lejos

Cuando mis compañeros escucharon que mi domicilio de aquel entonces, se encontraba a hora y media de la universidad; pusieron el grito en el cielo. Algunos más bromistas prometieron visitarme con la condición de ser su guía turístico, para el fin de semana.Otras preocupadas , prefirieron que no me exponga a más peligros y viajes y que sólo nos reuniríamos en la Facultad.

Finalmente sugerí formar un grupo de conversatorio. Las reuniones serían cada dos semanas y que el lugar indicado sería en el pequeño parque de la Facultad. Tratándose de trabajos grupales, se eligiría como punto de encuentro el mismo lugar. Y si habría que ir a una casa, aportaríamos todos para los viáticos.

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