martes, 2 de febrero de 2010

Chiquito y Esponjoso


Cuando el consejo de arquitectos me preguntó aquella noche sobre qué ejemplar arquitectónico de mi distrito, había de ser modelo a replicarse por cuanta buena estructura y usabilidad representaba; no lo dudé dos veces, ¿ Qué hay del albergue canino de Mercedes O’ Brian? Aquella vez las risas me impidieron culminar la idea, así que me animé a empezar esta historia.

Lector, imagínate que quince años atrás recibes por regalo una mascota, ¿Un gato, tía? No, cómo crees, Tía no estoy para bromas, qué es. Se trataba de un perrito, un perrito de raza labrador, esos que hoy en día de seguro ves en comerciales de papel higiénico. Bueno el mío llegó a ser uno de ellos…Chiquito y esponjoso, gracias tía.

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