Madre e hija, recibirían a los discípulos de Karón; la sorpresa de algunos al no imaginarse que aquello tan grande y de color verde sería una casa. Mariana los libró de pronto de este pensar cuando les dijo bienvenidos a la mansión pasen a la sala. Andrew confundido entre los chicos, se acerco a presentar a cada uno de los chicos a la señora del hogar. Cuando llegó el turno de Abel, éste hizo una especie de venia y agregó "Encantado su Majestad". La Madre no ocultó si júbilo y le propinó un sonoro beso. Mariana, no queriendo quedarse atrás, le añadió cientos más; Abel y Andrew se sonrojaron.
La Madre explicaba , llegada la hora del lonche, que la cas se construyó 30 años atrás por orden de los abuelos de Mariana, que eran hacendados.Felipe explicaba a algunos de sus compañeros lo que significaban algunos términos. La curiosidad de la madre no se hizo esperar cuando preguntó sobre esos cuadrenitos, "¿Acaso van a estudiar?" "Oui, Señora mía, pero muy a nuestro estilo" respondería Abel, quien ya preparaba sus mejillas.
Santa Eulalia
30/07/07
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