domingo, 22 de noviembre de 2009

Tu cuerpo



Tu cuerpo lleva mucha miel, no sé cómo. Cada mañana al despertar se me van los desayunos de solo verte y pensar que esa esencia proviene de ti. No me importa tus Que ansioso eres, tú me colmas, tú me satisfaces, tú me haces quedar dormido en la oficina, tú me haces perder clientes y participación de mercado a la compañía que nos paga el departamento y el entrenador de Pepe Lucho.

Tu cuerpo lleva mucho de mí, y tú lo sabes muy bien. Me encanta tu forma de decir Una vez más, tu respiración de minerales, tus venas radiantes de amistad, tus desayunos apurados, tus nudos infatigables, tu sexo incontrolable, tus ojos infinitos de maniático y de filántropo de perros callejeros. Y por sobretodo, el peso de tu vida.

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