lunes, 29 de marzo de 2010

Muy Pronto



Llegarían las vacaciones y mis hermanas optaron por salir y juntarse con sus amigas. Los míos en cambio, prefirieron viajar. Fue así que me quedaba en casa más tiempo. No me contentaba con los videojuegos. Siempre buscaba un pretexto para estar más cerca de Mickey. Muy pronto ese ser pequeño y peludo se daría cuenta que en mí encontraba más que un compañero de juego.

Terminaba una de mis lecturas favoritas del magazine de videojuegos, cuando en el inmenso árbol del jardín noté la presencia del cachorro. Sus ojos me consumían, parecía que me fiscalizaba el descanso. Yo poniéndome de pie me acerqué a él y alzándole de brazos le prometí con un suave beso, que me encargaría de cuidarlo. Su pequeña y gruesa cola no dejaba de moverse, Es un trato Mickey.

No hay comentarios: