Se podían contar 16 personas, sin Karón porsupuesto, y sin los cuadros de celebridades (para malestra del maestro), pues el refiriéndose a Aristóteles como El que analizó todo el mundo, y si no fuera por este otro, los hombres no hubieran descubierto el camino hacia la libertad; puntualizaba para San Agustín.
Felipe, gracias a sus primeras lectura, tenía una opinión distinta respecto a estos y otros "personajes", que para el tutor, formaban parte del "palacio del saber". El menor de todos contaba con apenas 10 años y el mayor,16.
Armandito de oficio malabarista, llevado por el priviegio de tener su diminutivo, dijo cierta vez a uno de sus compañeros que No estoy de acuerdo con que haya esas personas en el cuadro; Karon, que tenía una audición aguda, reparó en el comenatrio y solicitó a Andrew, que preparase un tema respecto a los personajes célebres del Perú, Veremos si tienen o no que ver con el Viejo Mundo, epilogó su consigna.
Cuando Andrew al día siguiente, moderaba el conversatorio , se extrañaba mucho al percatarse que Armandito sólo llevaba una intervención; hasta que decidió concederle la acostumbrada Apreciación Final, el susodicho poniéndose de pie exclamó Bueno si nos contamos todos los alumnos y contamos el número de cuadros, como que estaríamos de igual a igual.
Chaclacayo
28/07/01
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