Nos besábamos, escondidos y nerviosos, pero nos besábamos. Ocultos como dos chocolates con respecto al sol. Siempre juntos, de la mano o recostados uno encima del otro relajado o excitado, pero felices; así estábamos. Nos besábamos mucho.
Nunca coincidimos con la gente. Nuestros padres se habían dado cuenta del excesivo tiempo que nos atribuíamos el uno al otro, más de una vez nos reprendieron " Donde les va a quedar el estudio de tanto tiempo que se ven". Elegimos Literatura y Psicología respectivamente. Nunca pensamos en separarnos, eso sólo se veía en las novelas.
Ahora que estamos separados y maldiciendo el instante en que nuestros padres dijeron eso aquella vez. Ahora que no pensamos, ni distiguimos si se trata de Brooklyn o de Surco a cada uno de nosotros. Tristes y delinquidos por el olvido y la pigricia de nuestro país, sólo nos queda esperar y talvez andar como una soguita, tomados de la mano, besándonos mucho y riéndonos de nuestra puta sociedad.
Surco
06/03/08
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