jueves, 1 de abril de 2010

Obra del Tiempo

Las horas de escuela se hacían interminables, hasta llegada la tarde. De pronto Meche ya había terminado la escuela. De pronto el pequeño Mickey se torna en una especie de mole canina.

Una transición que debió nutrirse con los juegos de fin de semana, con las sorpresivas preocupaciones de mi hermana sobre los cuidados y la higiene de nuestro amigo.”¿No crees que exageras?”, “Tal vez, pero se trata de mi mascota tambien”.

Cierta vez uno de sus primeros enamorados, se sinitó incómodo con la presencia de Mickey.Meche le dio tres oportunidades , pero a la cuarta le pidió por favor que “Te marches de aquí, no soporto que trates así a mi perro”. Pero bueno, las chicas son así; al poco tiempo le daría toda la razón, “Voy a estudiar medicina veterinaria”. El primero en festejarlo, fue la mascota por supuesto.

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