martes, 22 de junio de 2010

Cuando Mickey Conoció a Porter

Un día antes del examen, como había acordado con mi perro (si se puede llamar acuerdo), salimos a correr por uno de los parques aledaños a la casa de mi abuela. No habíamos considerado el desayuno previo a nuestra salida; aún así salimos entre el alba y la espesura de la niebla.

De pronto un enorme perro gran danés se acercó a nosotros. Parecía perdido, estaba inquieto y agitado. Llevaba un collar que decía Porter. Mickey se acercó a él lo olfateó y lo invitó a pasear. Me animé a dar unos pasos como buscando una banca y preguntarme de quien pertenecería esa bella bestia que trotaba junto a Mickey.

No hay comentarios: