sábado, 14 de agosto de 2010

De no Imaginar

Meche no supo bien si aquella muchacha pecosa e inquieta era dueña de Porter; al día siguiente que fue a recoger a su can de nuestra casa, luego de que llamáramos a su casa. “Pensándolo bien, si le hubiese aceptado la recompensa” decía mi hermana, yo en cambio estaba cansado de tanto estar pendiente del inquilino Porter.

-Valió la pena, era un buen ejemplar. – dije como emulando esas clásicas expresiones de los veterinarios.
-Si tú lo dices….voy a necesitar de un asistente. Me he preocupado por aquellos que no tienen hogar. – respondió Meche dando evidencia de que acababa de decir la idea de su vida.

Yo encantado le respondí, pero el tema era dónde encontrar a los perros. Vivíamos en una zona residencial, no imaginábamos encontrar chucho alguno por ahí.”Eso dejémoslo a Mickey, estoy segura que él nos ayudará”.

No hay comentarios: