jueves, 19 de marzo de 2009

Cuspanca en mi Eternidad

A mi Mami Lupe

Quienes la conocimos, no encontramos mejor ejemplo de lucha en ella; que vivió por sus hijos sería decir muy poco. Su vida no fue ella, ni siquiera su ser y su personalidad. Su vida fue sus hijos su obra con sus nietos, su casa, su jardín, sus hijos infinitamente hijos. Su fe.

¿Quiénes luchan? Sólo los que lo hacen por amor. Sólo los que saben distinguir una misión de un deber. Luchan con sus llantos, con sus oraciones, con sus golpes, con su cansancio; con una mirada puesta en el inmenso cielo. ¿Qué es la eternidad para ellos? El recuerdo de los suyos, acaso el contacto con las manos de sus manos, el arte salido de las manos de sus manos, el amor cultivado de esas manos y la obra creadora.

Entonces que puede significar la vida para estas personas, tan sólo un medio para servir a su fe, para sentir que se vive y que se lucha y que nada viene caído del cielo como un Maná. Porque vivir es morir como diría Burton, porque vivir es la suma de todas las artes, aun cuando no sepamos lo que significa arte, aun cuando percibamos que los nuestros se aparten o aproximen de ello. Vivir es respirar para ver la respiración de los demás. Una prueba de que ese Superior nos sonríe hasta el alma.

Nuestra existencia apenas transcurre como un río, siempre habrá un mar u otro río. Pero qué rio no se hace débil ante otro y qué mar no se hace débil frente a otro. Quienes luchan, no tienen ante quien doblegarse, son esencias distintas cual estrellas plagadas de universo. Y ante una ausencia, ¿A qué equivale en este mundo? Si somos apenas la billonésima parte de una estrella, somos la billonésima parte de los que se visten de eternidad.

Huarochiri tiene el encanto de su misterio, de sus cerros y los frutos de sus árboles. Aquí la respiración evoluciona a niveles seráficos. Aquí en Cuspanca por ejemplo, el sol alumbrará con mas fuerza, con el afecto de millones de versos y la fluidez motivacional de millones generaciones. Aquí yacen las formas siderales de una diosa que aprendió a ser humano, luchando y amando.

No hay comentarios: