jueves, 23 de julio de 2009

El Sabio Llamado Estudio

Nunca me imaginé que idear la etapa de estudios fuera tan complicado. Mi padre me hablaba de ejercer una profesión técnica, de corta duración y aplicable a la vida profesional. Pero yo esperaba algo más, por cuanto me interesaba interactuar con las personas y aprender de ellos. Por mí estudiaría siempre toda la vida. Pero también necesitaba trabajar.

Cuando le pregunté a mi abuelita, sobre que le hubiese gustado que sea, me dijo sacerdote. Eso confirmaba mi afán de servicio. Pero mis aspiraciones eran más breves. En un momento me animé a escribir tres aspectos que me gustaban de mí. Luego escribí cuatro cosas que me gustaba hacer. Por último elaboré un listado de las cosas de los cinco aspectos que más le gustaban a las personas de mí.

Cuando me di cuenta de las dos coincidencias. Revisé un viejo libro de apología a la profesión y encontré mi profesión idónea: Trabajador Social.

No hay comentarios: