Un tipo inteligente, de buena autoestima, que valora el trabajo en equipo, comunicativo y emprendedor. Apto para puestos de mando y jefatura de personal. Así concluyeron los resultados de mi príncipe, que ahora parecía mas sorprendido que un café, “No termino de entender, el cómo llegaron a ese resultado”.
- Estamos hablando de un perfil profesional- le dije entre coqueta y seria.
- Ok, ok. Eso era parte de la ayuda.
Entonces en un breve speech ( tipo de las empleadas financieras) le expliqué sobre las aptitudes y las actitudes. Como sabíamos que estábamos “…cortos de tiempo en la oficina y porque se trataba de una ayuda urgente, así que medimos tu desenvoltura y tus habilidades comunicativas y así tener evidencias de tus capacidades gerenciales.”
- Así que… debo buscar puestos de gerente o administrador.
- De acuerdo. Asimismo, a la empresa que más te conviene.
Ya venía sorprendiéndome de tanto realce que daba a mis respuestas. Por un momento pensaba que eso terminaría cansando a mi acompañante…”Bueno, ¿dónde vives?” A partir de esa pregunta comenzamos un diálogo distinto. Sus palabras fueron cada vez más seguras, acariciantes y humectantes; yo las seguía como si se trataran de mi caligrafía…” ¿Y cómo sobrellevas tu vida profesional? “(era evidente que quería preguntarme si tenía novio o algo así).
Entonces le comenté que mi profesión fue lo más acertado que elegí en mi vida. Que ahora andaba en busca del hombre de mi vida, porque ya había tenido marido (bromeé). Tras su breve risa, le conté que vivía sola, que pagaba los estudios de mi hermanita Antonella y que efectivamente andaba buscando al amor de mi vida. En un instante creí tener una sensación de placer y preocupación a la vez, como si algo pasara sobre mí. Sentí una de sus manos sobre una de las mías.
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